lunes, 9 de noviembre de 2015

¿Qué tratamiento es el indicado para ti?

No todos los pacientes tienen definidos sus deseos o necesidades cuando acuden al consultorio del cirujano plástico. De hecho, muchos pacientes formulan preguntas como: "¿qué me hace falta, doctor?" "¿usted qué me recomienda?" "cuál de todas las alternativas se ajustan mejor a mi caso?"


Otros pacientes, al contrario, tienen muy claro lo que quieren y, directamente, te solicitan un procedimiento concreto o varios. Por ejemplo: "Doctor, quiero que me opere las arrugas de la frente, o que les aplique un relleno para que no se me noten nunca más.

¿Cómo seleccionamos los tratamientos que más podrían beneficiar a un paciente? Para empezar, debemos conocer la ciencia de los tejidos del cuerpo: su anatomía, su función, sus diversas enfermedades y su proceso de envejecimiento natural. 

Anatómicamente, nuestros tejidos se organizan por capas, en un orden similar a las capas de una cebolla. Los tratamientos estéticos y reconstructivos existentes en cirugía plástica están diseñados en base a dicha organización. 

Si una persona sufre una herida que compromete la piel, solo ésta necesitará reparación. Si el daño está más allá de la piel, habrá que reparar grasa, músculos, nervios, vasos sanguíneos, huesos... aumentando la complejidad del tratamiento según cuantas más capas de tejidos estén involucradas.

Cuando reconstruimos un seno que fue extirpado por cáncer, utilizamos tejidos de la misma paciente que contienen grasa, vasos sanguíneos, piel, etcétera, con técnicas que nos permiten llegar a una recreación bastante aproximada de la estructura original ausente.

De la misma manera, el proceso de envejecimiento normal de los tejidos puede prevenirse aplicando tratamientos a las diferentes capas de tejidos: piel, grasa, músculos, huesos... y el mismo principio es utilizado para las modificaciones realizadas durante las cirugías plásticas.

Por ejemplo, las arrugas de la cara encuentran su causa incipiente en los músculos de la expresión facial. Entonces, inyectamos Botox en la capa de músculos faciales para relajarlos y evitar que las arrugas sean excesivas y/o se vayan pronunciando con el tiempo. Podemos decir, entonces, que el Botox no es un tratamiento para la piel, sino para los músculos que están por debajo de ella.

Si tienes manchas o cicatrices en la cara, aplicaremos tratamientos para la piel, como por ejemplo cremas, peelings, lásers, dermoabrasiones, radiofrecuencia superficial y/o profunda, etcétera. Diremos entonces que estos tratamientos mejoran la piel, pero no harán casi nada por la capa de grasa o por la de músculos situadas por debajo de ella.

Si te falta volumen en alguna zona de tu cuerpo, podemos usar implantes, como los mamarios, para reponer ese faltante y dar armonía a tu silueta. Por el contrario, si tienes exceso de volumen, podemos retirarlo con técnicas tales como la liposucción. Los implantes se colocan en capas profundas de tejidos. La liposucción se centra en la capa grasa de la región a tratar. Como ves, todos los tratamientos se basan en las capas de tejidos que conforman nuestro cuerpo.

Existen muchas alternativas, quirúrgicas y no quirúrgicas, destinadas a dar solución a las necesidades de cada paciente. Acude con un cirujano plástico para que te de sus recomendaciones, escúchalas con atención y nunca te quedes con dudas. 

No te tomes demasiado en serio las opiniones de médicos que no se dediquen de lleno a la cirugía plástica y medicina estética, ni mucho menos consideres opiniones de gente que no sea médico, ni aquellas encontradas en foros de Internet, donde una gran mayoría de los comentarios plasmados se basan en cultura popular, chismes y desinformación, careciendo de sustento científico y experiencia real en esta profesión.

Si quieres saber más de un procedimiento determinado, la mejor opción que tienes es la segunda opinión, es decir, preguntar a otro o a otros cirujanos plásticos, ya sea directamente en su consultorio o a través de los blogs que muchos de nosotros ofrecemos de manera gratuita por Internet.

lunes, 2 de noviembre de 2015

Los 3 NO´s de las sustancias inyectables

Los inyectables en cirugía plástica (botox, ácido hialurónico, enzimas, etc) modifican volúmenes, crean ángulos y dan definición a zonas deseadas por los pacientes, además de ayudar a ralentizar y prevenir los efectos del paso del tiempo, como lo son las arrugas, sobre nuestros tejidos. 

Actualmente, los tratamientos inyectables representan la alternativa y/o complemento más popular a las cirugías plásticas. Su correcto uso está condicionado a una entrevista con tu cirujano plástico, quien te hará unas preguntas relacionadas con tu salud y una exploración física dirigida a la evaluación de tus necesidades estéticas. 

Una vez completada la etapa de diagnóstico, cotejaremos contigo el plan a seguir y, si nos gusta a ambos, realizaremos el tratamiento, generalmente en dos sesiones (inicial y retoque, cada una de 20 min), para asegurarnos de que conseguimos los resultados deseados de una manera más segura. 

Hay una regla de los 3 NO´s que debes tener presente: 

1) NO debes dejarte inyectar por alguien que no sea médico especialista en cirugía plástica, dermatología o medicina estética. 

2) NO debes dejar de preguntar qué tipo y marca de sustancia te van a inyectar (consúltalo siempre en Internet). Asegúrate de que sean marcas de prestigio reconocido. 

3) NO permitas que te inyecten sustancias que sean permanentes. Un buen profesional te recomendará solo sustancias que se absorberán con el tiempo y que sean verdaderamente biocompatibles.


viernes, 11 de septiembre de 2015

Tratamientos no-quirúrgicos dan buenos resultados cuando están bien indicados

La tendencia creciente a mejorar la salud y la apariencia físicas se establecerá para formar parte de nuestras vidas, de la misma manera en que ya tenemos instaurados hábitos tan normales como cepillarnos los dientes. 

Cada vez será más común encontrarnos con gente que se preocupa por su salud y que desea que ésta se vea reflejada en su apariencia. Esto se ha visto muy potenciado por los medios de comunicación, donde las imágenes de gente sana, guapa y de aspecto juvenil, nos influencian a diario. 

Como cirujanos plásticos, nuestros sentidos reciben todo tipo de inquietudes de la gente que nos consulta. La mayoría acude a nuestros consultorios por cuestiones que, después de tratarlas sin éxito por otros medios, los piensan imposibles de mejorar sin cirugía. 

Hemos entrenado en cirugía plástica, pero cuando esté indicado, como médicos también haremos recomendaciones de salud global y de tratamientos no-quirúrgicos, pues en la actualidad estamos en posición de ofrecer soluciones y tratamientos de menor complejidad pero muy efectivos que realmente complacen a nuestros pacientes.